El Parque en imágenes.

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domingo, 17 de agosto de 2014

IPTUCI, donde la sal no viene del mar.

Las salinas de Iptuci, en Prado el Rey (Cádiz), aúnan historia, tradición y aprovechamiento del medio. Un aprovechamiento sostenible del agua salina que emana de un manantial con varios miles de años.

Estas salinas tienen un origen fenicio (de hace unos 3.000 años) aunque su máximo esplendor lo vivió en la época romana, tanto, que fue el motivo por el cual se creó un asentamiento en el cercano cerro del Cabezo de Hortales, la ciudad romana de Iptuci, allá por el siglo II. Un asentamiento importante que incluso llegó a a acuñar su propia moneda.

La reconstrucción de las mismas se ha realizado siguiendo las estructuras fenicias y romanas, manteniéndola como antaño en la medida de lo posible.

Actualmente es la única salina de interior en actividad en la provincia. Un sitio que no podemos dejar de visitar en verano, que es cuando se llevan a cabo las labores de extracción de la sal.



Nacimiento de agua que surte a las salinas.


Del nacimiento emana agua durante todo el año.
El agua que emana del nacimiento es rica en sales, dado que los terrenos que atraviesa son ricos en yesos y sales solubles. Además presenta un alto contenido en hierro que da el color rojo al arroyito. La evaporación del agua va liberando la sal que también se acumula en los márgenes.


La sal y el hierro presente en el agua dan estos tonos tan espectaculares al arroyo.


Panorámica general de las salinas: los calentadores y cristalizadores son estas "piscinas" donde el agua se va calentando y evaporando por la acción del sol, y donde posteriormente se acumulará la sal resultante.


Detalle de cristalización de la sal.

Cristalizadores de sal.

La sal es recogida de manera tradicional.

La sal se va apilando en montones para posteriormente sacarla.

Los trabajos de retirada de la sal se hacen desde el amanecer hasta las 12 del día aproximadamente, pues el calor y el reflejo de la luz del sol en la sal hacen muy dificultosa esta tarea. También en jornada de tarde, a partir de las siete hasta por la noche.








1 comentario:

  1. Muy interesante, Manolo. Seguro que hace 3000 años esta sal se pagaba a precio de oro. Un saludo.

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