Sierra de Grazalema. Jardín Natural.
El Parque Natural Sierra de Grazalema, que abarca territorios de las provincias de Cádiz y Málaga, posee una rica y variada flora, compuesta por unas 1.500 especies, entre las cuales se encuentran varios endemismos locales; todas ellas hacen de este territorio una auténtica joya de la naturaleza, un verdadero jardín natural. Blog de carácter divulgativo que pretende mostrar la rica biodiversidad con que cuenta la Sierra de Cádiz: flora, fauna, paisajes, cultura,...
El Parque en imágenes.
domingo, 26 de febrero de 2017
miércoles, 15 de julio de 2015
Cuando aprieta el calor... Birdwatching... (I)
Cuando aprieta el calor, multitud de pajarillos acuden a los pequeños charquitos y cursos de agua que van quedando en la sierra para apaciguar la sed.
En estos sitios es relativamente fácil observarlos y fotografiarlos, siempre desde el máximo respeto hacia las aves y hacia el medio en el que habitan. Sólo hay que camuflarse bien y disfrutrar del espectáculo.
Previa a la entrada (para beber y bañarse) los pájaros suelen posarse en alguna ramilla cercana para cerciorarse de que todo esté tranquilo y puedan ir con seguridad al agua. En esas ramillas es donde más fácilmente pueden ser fotografiados, por lo que la colocaremos en el lugar que más convenga al observador o fotógrafo y cercana al agua.
La simple observación de aves (birdwatching) es un afición que cada año está ganando más adeptos en nuestro país; en nuestra sierra contamos con una enorme diversidad de aves, superando las 140 especies, muchas de ellas residentes habituales y otras de tipo estival.
Aqui una muestra de algunos de ellos.
Lavandera cascadeña |
Herrerillo común |
Piquituerto |
Carbonero |
Pardillo |
Escribano montesino |
Herrerillos comunes |
miércoles, 25 de marzo de 2015
Arroyo del Pajaruco
Uno de los sitios más espectaculares de la Sierra de Cádiz, sobre todo después de varios días de lluvia, es el arroyo Pajaruco, que desciende desde Benaocaz hacia la zona conocida como El Hondón, en las cercanías de Tavízna.
El arroyo, encajonado en ciertas zonas, mantiene un ambiente muy húmedo que se traduce en una gran cantidad de musgos tanto sobre piedras como árboles, y un verdor que contrasta con el blanco del agua cayendo por la multitud de saltos que el propio relieve provoca.
El lugar es magnífico para echar un rato de fotos. Eso si, mucho cuidado con los resbalones.... hay que ir además preparado con botas de agua para poder adentrarse en el propio cauce y así poder hacer fotos desde varias posiciones.
Cascada en arroyo Pajaruco. |
La humedad del ambiente permite la presencia de una gran cantidad de musgo y vegetación. |
Un lugar idílico para una sesión de fotos. Hay que meterse en el propio arroyo para realizar tomas desde diferentes posiciones. |
Con mi amigo Javier Fernández... buen día de fotos... |
domingo, 8 de marzo de 2015
Estampas de la sierra
domingo, 17 de agosto de 2014
IPTUCI, donde la sal no viene del mar.
Las salinas de Iptuci, en Prado el Rey (Cádiz), aúnan historia, tradición y aprovechamiento del medio. Un aprovechamiento sostenible del agua salina que emana de un manantial con varios miles de años.
Estas salinas tienen un origen fenicio (de hace unos 3.000 años) aunque su máximo esplendor lo vivió en la época romana, tanto, que fue el motivo por el cual se creó un asentamiento en el cercano cerro del Cabezo de Hortales, la ciudad romana de Iptuci, allá por el siglo II. Un asentamiento importante que incluso llegó a a acuñar su propia moneda.
La reconstrucción de las mismas se ha realizado siguiendo las estructuras fenicias y romanas, manteniéndola como antaño en la medida de lo posible.
Actualmente es la única salina de interior en actividad en la provincia. Un sitio que no podemos dejar de visitar en verano, que es cuando se llevan a cabo las labores de extracción de la sal.
Nacimiento de agua que surte a las salinas. |
Del nacimiento emana agua durante todo el año. |
La sal y el hierro presente en el agua dan estos tonos tan espectaculares al arroyo. |
Detalle de cristalización de la sal. |
Cristalizadores de sal. |
La sal es recogida de manera tradicional. |
La sal se va apilando en montones para posteriormente sacarla. |
miércoles, 30 de abril de 2014
El gamón, entre el fuego y la piedra.
Gamones,
fuego, piedras, la Cruz, … son algunos de los ingredientes de una de las fiestas
tradicionales más curiosas, a la vez que única, de todas las que se celebran a
lo largo y ancho de la geografía española, la Crujía del gamón. Actualmente está declarada
Fiesta de Interés Turístico en Andalucía, aunque viene llevándose a cabo desde
tiempos inmemoriales, encontrándose arraigada al patrimonio cultural, histórico
y etnográfico de esta localidad. Varios son los orígenes que se le atribuyen a
esta fiesta, pero lo cierto es que este hecho siendo el gran desconocido, lo
que le otorga un mayor encanto a esta celebración.
Plaza de la Verdura, uno de los sitios más tradicionales para la crujida. |
Pero
pasemos en primer lugar a conocer en qué consiste esta fiesta. Aunque tiene
lugar el día 3 de mayo, todo empieza semanas antes cuando los más jóvenes de la
localidad acarrean leña, que acumulan en solares y rincones de las calles, que
servirá de combustible para las hogueras; a esto hay que añadir una gran
cantidad de enseres viejos de madera en desuso que se aportan para quemar y así
deshacerse de los mismos. Ya en el día en cuestión, se engalanan las calles, se
adornan con flores, se elabora una cruz de madera que también es revestida de
las mejores flores, se colocan algunos columpios, un poco de vino, cerveza,… y ya
de noche, se encienden las candelas.
Días
antes la gente de la localidad acude a los campos para recolectar al principal
protagonista de la fiesta, el gamón, una planta que puebla abundantemente
nuestros campos. Es una vara alta con flores y frutos en su extremo superior,
que se corta a ras de suelo y con los que se van haciendo “haces” que se
traerán posteriormente para la celebración.
La crujida en si consiste en que esta vara de gamón es introducida por
su extremo inferior en la hoguera con la intención de calentarla. Al calentarse
comienza a hervir la savia interior, acumulándose gases de vapor de agua en sus
tejidos, estando al poco tiempo listo para cogerlo por el extremo superior y
chocarlo contra una piedra para hacerlo explosionar y provocar un gran
estruendo, en muchos caso similar a un petardo o un disparo, el crujir del
gamón. Y así durante toda la noche se sucederán miles de idas y venidas desde
la hoguera a la piedra y vuelta a empezar. Hay que decir que el crujido suele
ir acompañado de un deseo de salud para alguien o algo, por lo que previo al
estruendo se escuchará eso de… "a la salud de .... Pumm", a mayor sonido, más y
mejor salud.
Sobre
el origen de esta fiesta popular hay que decir que es desconocido y un tanto confuso. Se apuntan
varias teorías al respecto, aunque puede que no sea ninguna o una mezcla de
todas ellas.
Se
cuenta que en época de dominación francesa, los habitantes de Ubrique, ante la
falta de munición y armamento, y ante las continuas luchas, utilizaron esta
técnica para hacer creer al ejército francés que en Ubrique había posibilidad
de defensa armada. No creo desde mi opinión que con esto se pudiera aguantar
alejado por mucho tiempo a todo un ejército, puesto que se requiere recolección
previa de gran cantidad de ellos, así como hacer hogueras.
Por
otro lado, se habla de que los ganaderos de la época utilizaban esto para
ahuyentar a los lobos, para mantenerlos alejados del ganado. Tampoco resulta
una teoría demasiado convincente, pues ¿sólo se alejaba a los lobos en los
meses en los que se cuenta con gamones en el campo? ¿y el resto del año?
Una
teoría algo más antigua, y quizás más creíble, defiende el origen alimenticio como el responsable de
esta fiesta. Los tubérculos calentados a la candela se comían en la antigüedad,
por lo que era común reunirse al pie de una candela para introducir los
extremos de dichas varas (con tubérculo incluido) para posteriormente se
comidos. El hecho de usar la vara completa era debido a la facilidad para
introducir el tubérculo sin quemarse las manos. Este hecho quizás hizo saber que esta planta podía explotar si se calentaba previamente por su extremo.
Candela en Calle Ronda; de obligado paso esa noche. |
En definitiva, diversas teorías que no explican del todo la
complejidad de esta fiesta, que va más allá de lo que es en si la crujida del
gamón. Primero porque la fecha, el 3 de mayo, es significativa. ¿por qué en
mayo? Mayo es el mes de las festividades de las cruces de mayo en muchas
localidades de Andalucía. ¿es en realidad una festividad en torno a la cruz,
símbolo cristiano por antonomasia? En esta fiesta, uno de los elementos
significativos son las cruces. Cada hoguera es presidida por una gran cruz,
engalanada con las mejores flores, lo cual le da un sentido religioso cristiano
a la fiesta; aunque si tenemos en cuenta que al final de la noche las cruces
son quemadas en la hoguera, parece perderse ese carácter cristiano,
pareciéndose más a una fiesta de corte pagano. Quemar la cruz para la
cristiandad es cuanto menos un sacrilegio. Estamos más bien ante una posible
fiesta de origen pagano reconvertida a una con carácter más religioso y actualmente
festivo.
Cruz adornada con flores en Calle Ronda. |
La
hoguera y el símbolo purificador del fuego son protagonistas de esta fiesta. De
hecho, el aprovechar para quemar enseres viejos es una manera de limpiar,
purificar, en este caso los hogares.
¿y
por qué la explosión va ligada al deseo de salud para alguien?
Varias
son las preguntas sin respuesta que aparecen en torno a esta fiesta, quizás un
motivo más para ser tan encantadora; quien la conoce, siempre vuelve.
Plaza de la Verdura. |
Pero la historia del gamón y su encuentro con el fuego no queda sólo aquí en Ubrique. En Azuaga, una localidad de la provincia de Badajoz, los gamones y el fuego toman las calles en Nochebuena. Esa noche, la del 24 de diciembre, se elaboran antorchas, allí denominadas jachas, con las varetas de gamón secas, a las que se les prende fuego y son portadas por los habitantes de esta localidad iluminando las calles del pueblo. Su origen se remonta a cuando la mayor parte de la población vivía en el campo. Esa noche se organizaba un juego para los más jóvenes que consistía en buscar al anochecer la cueva del Niño Jesús por los alrededores, emulando a los pastores de Belén. Hoy día el carácter religioso se ha ido perdiendo, siendo una celebración más festiva. No hay relación algunas entre ambas fiestas, salvo que ambas utilizan los mismos elementos, el fuego y los gamones.
Ya
dentro de sus otros usos populares, los hay con mayor y menor fundamento. Con
sus hojas secas y rehumedecidas se elaboran hondas aunque sólo sirven para
tirar una piedra; la parte más engrosada de la raíz se cortaba y aplicaba sobre
los hongos de la piel, eccemas y dermatitis; sus raíces también se usaron para
obtener alcohol por fermentación, citándose alcoholeras hace más de 40 años en
Cádiz y Segovia; y ya dentro del campo de las creencias hay quien dice que si
dejamos secar sus frutos en los bolsillos del pantalón, mejorarán las
hemorroides. En definitiva, estamos ante una planta muy común y abundante pero
con una larga tradición y arraigo en la cultura popular.
El gamón es una planta de la familia de las
Liliaceas, con hojas planas y basales que emiten un tallo en cuya parte superior aparecen las flores y
posteriormente los frutos, unas cápsulas globosas en cuyo interior se forman
las semillas. Sus raíces tuberosas, en forma de tubérculo, acumulan sustancias
de reserva, y a partir de ellos se producirán nuevos tallos. En esta zona
encontraremos tres especies de gamón, Asphodelus
albus, Asphodelus ramosus, y Asphodelus aestivus, que son muy
parecidas pero con diferencias más o menos apreciables. Los dos primeros de
floración y fructificación entre febrero y mayo (los usados normalmente para
la crujida) y el tercero de floración y fructificación a partir de mayo y hasta
septiembre. A. albus presenta un sola
vara con flores en su parte superior y A.
ramosus y aestivus presentan
ramificaciones en el extremo superior.
Asphodelus albus |
Asphodelus ramosus |
martes, 22 de abril de 2014
Paisajes primaverales en la sierra.
El inicio de la primavera deja paisajes espectaculares en el Parque Natural Sierra de Grazalema. Las nubes y las lluvias son protagonistas directos y responsables de las luces y colores del paisaje serrano.
La Manga de Villaluenga, Zahara de la Sierra y Ubrique son tres lugares con una gran potencia paisajística.
La Manga de Villaluenga con una orquídea en primer plano (Hymanthoglossum robertianum, anteriormente llamada Barlia robertiana). |
Zahara de la Sierra y su embalse. El cielo cargado de nubes deja entrever de vez en cuando al sol. |
Ubrique desde lo alto de su sierra. Tras la tormenta aparece algo de sol que ilumina el paisaje. |
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